
Foto de una parte de la nave de tinajas de barro de la bodega: «Santa Pola», fundada en 1920 por el abuelo del poeta, J. Brotóns, don Joaquín Brotóns Fenoll, en Valdepeñas ( Castilla-La Mancha). La fotografía es de los años 30 del pasado siglo. Dicha bodega estaba situada en la barriada conocida como «La Venta del Aire», en la calle: Camino Viejo de Almagro, 7, en Valdepeñas.

J. Brotóns y el poeta Dionisio Cañas, en la Casa de la Cultura de Tomelloso. (Castilla-La Mancha). Foto: Pepa Campillo, 20/5/1987.

Matriz de la una factura del año 1955 de otro de los negocios de la familia del poeta J. Brotóns, que también se dedicaban a la venta al por mayor de productos hortofrutícolas, pescados frescos, conservas y salazones; negocio que se cerró en 1990, pero que fue de los más importantes de la provincia, en su género, durante los años: 40-50-60- 70 y 80, cuando el mercado de mayoristas de la provincia de Ciudad Real estaba en Valdepeñas, dado que tenían clientes de casi todos los pueblos de la provincia, incluso algunos de la provincia de Jaén como: Linares, La carolina, Torreblacopedro, Torredelcampo, Torredonjimeno, entre otros.

Foto de una parte de la nave de tinajas de barro de 10.000 litros cada una, conocida como la bodega: «Santa Isabel», propiedad de el padre del poeta Joaquín Brotóns Peñasco y de sus tíos: Matías y Joaquín, cuya razón social era: «Bodegas de Matías Brotóns y Hermanos». La fotografía es de los años 50 del pasado siglo.

J. Brotóns Peñasco y su buen amigo y paisano el prestigioso escultor José Lillo Galiani, en el Museo Municipal de Valdepeñas, donde trabajó el poeta J.B, durante 25 años. Foto: M. Carmona, 2013. Lillo Galiani es el autor de un busto de bronce que le hizo al peota, que pueden ver en esta: «Galería de Imágenes».

De izda a dcha: Manuel López Rodríguez y Francisco López de Lerma (Secretario y Presidente de la:» Asociación Jóvenes Amigos del Vino de Valdepeñas», Joaquin Brotons Peñasco (con abanico), Victoriano González de la Aleja (Alcalde Valdepeñas) y Jesús Martín (Concejal de Cultura del Consistorio valdepeñero), en «Bodegas Miguel Calatayud», el 11/7/1998, durante el homenaje que le hicieron a J. Brotóns, el Ayuntamiento de Valdepeñas y la Asociación Jóvenes Amigos del Vino.

De Izda a Dcha: Matías Barchino, estudioso de la obra de Brotóns y decano de la Facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha, en Ciudad Real, presentado a J. Brotóns, que hizo una lectura comentada de poemas de su libro: “Pasión y Vida (Antología 1977-2017)”, en el Aula Magna de dicha Facultad. Foto: J. Jurado/Lanza.

Retrato que el pintor Vicente Nello hizo a Antonio Brotóns Sánchez, Maestro Industrial por la rama de Enología y hombre de carácter abierto y bonachón, que fue gerente y secretario del Consejo de Administración de las bodegas familiares: «Matías Brotóns, S.A», en Valdepeñas. También se dedicó al estudio e investigación de la historia local y fruto de ello es su imprescindible libro «Apuntes Históricos de Valdepeñas», lo que le valió, que el Pleno del Ayuntamiento de La Ciudad del Vino lo nombrara «Cronista Oficial de Valdepeñas», dado su amor a su ciudad natal y lo mucho que había escrito y publicado sobre Valdepeñas, sus vinos, su cultura y sus exposiciones de pintura, ya que, durante años, fue secretario del jurado de la Exposición Nacional de Artes Plásticas de Valdepeñas y miembro de la Asociación Española de Críticos de Arte, entre otras muchas actividades, como Concejal de Festejos del Consistorio valdepeñero, siendo durante su mandato , uno de los principales ediles en conseguir que las Fiestas del Vino fueran declaradas de Interés Turístico Nacional. (Colección particular de su viuda, doña Dominga Padilla León).

Necrológica de don Joaquín Brotóns Fenoll, fundador de Bodegas Brotóns, publicada en la portada de el diario provincial Lanza, de Ciudad Real, el 12 de abril de 1952, año X. nº 2778, cuando dicho periódico costaba 0,70 céntimos de peseta,. moneda ya desaparecida .(Colección particular del poeta J. Brotóns).

Fotografía de 1983, en la que el poeta J. Brotóns está en la terraza de un hotel, en el Puerto de Santa María (Cádiz). Foto: Valentín Hidalgo Rubio.

Fotografía de 1999, en la que J. Brotóns realiza un análisis visual de una copa de vino tinto; foto, que ilustró la 1ª edición de su libro-guía :»El vino de Valdepeñas en las tabernas de Madrid», publicado por la Asociación Jóvenes Amigos del Vino de Valdepeñas y patrocinado por el Ayuntamiento de Valdepeñas y Bodegas: Viña Albali Reservas, en una edición no venal de 500 ejemplares numerados.

Foto de una de las primeras y raras etiquetas de las bodegas familiares: «Matías Brotóns, Hermanos y Cía, S.R.C.», en Valdepeñas, (Castilla-La Mancha), que se utilizó en el siglo pasado para botellas de vino blanco. Desconozco el año en que se empezó a vestir las botellas con dicha etiqueta, pero debió ser hacia 1944, cuando el embotellado se hacia a mano, ya que aún no se había instalado la embotelladora, dado que la mayoría del vino se vendía a granel, en pellejos, cubas, fudres, garrafas… (Colección particular del poeta J. Brotóns).

Etiqueta de las desaparecidas bodegas familiares: «Matías Brotóns y Hermanos», de Valdepeñas, que se utilizó en los últimos años 50 del pasado siglo. Como todas las de esa época, indica el precio del vino, el del envase, la graduación alcohólica, la capacidad y el número de embotellador, datos que eran obligatorios por Ley. La etiqueta fue impresa en Gráficas Matamoros, en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real). (Colección particular del poeta J. Brotóns).

Etiqueta de las desparecidas bodegas familiares: «Matías Brotóns y Hermanos», que se utilizó en los años 60 del pasado siglo, en botellas de vino blanco. Tiene la curiosidad de que indica el precio del vino y del envase, que, en aquella época, había que devolverlo. Actualmente ya todos los envases son no retornables. (Colección particular del poeta J. Brotóns).

Anverso y reverso de una postal de las desaparecidas bodegas familiares: «Matías Brotóns y Hermanos», que circuló en los años 70 y 80 del pasado siglo, cuando ya la razón social era: Matías Brotóns, S.A.». El fino y exquisito dibujo original es obra de Eugenio Ruiz.-Olivares, artista paisano y amigo del poeta J. Brotóns, cuyo autor del dibujo redactó la dedicatoria: «Para Joaquín, con afecto. Eugenio». Tinta/papel, 50 x 36 cm. Título de la obra: «Bodegas Brotóns», 1988. (Colección particular de Joaquín Brotóns).

Una muy antigua etiqueta de las desaparecidas bodegas familiares: «Matías Brotóns y Hermanos», en Valdepeñas, utilizada en los años 50 del pasado siglo. Está impresa en J. López, Málaga. (Colección del poeta Joaquín Brotóns).

Título de propiedad de 317 acciones, que el padre del poeta J. Brotóns, don Francisco Brotóns Gonzálvez, poseía de la compañía mercantil familiar: «Matías Brotóns, S.A.», constituida en 1967, donde era co-fundador y Vocal del Consejo de Administración, después de desaparecer: «Matías Brotóns y Hermanos» (creada en 1952, tras la muerte de su padre, don Joaquín) y :»Matías Brotóns, Hermanos y Compañía», fundada por su padre: Joaquín Brotóns Fenoll, en 1944, junto a sus hijos varones: Matías, Joaquín y Francisco-padre del poeta-, aunque el fundador de «Bodegas Brotóns», fue el antes citado, don Joaquín Brotóns Fenoll, que, en 1920 creó: «Bodegas Santa «Pola», en Valdepeñas (Castilla-La Mancha). Spain. (Colección particular del poeta Joaquín Brotóns).

Mi tío Matías Brotóns Gonzálvez, en su juventud. Años finales de la década de los 20 del siglo pasado, ya que nació en 1907, el 1 de diciembre, en la Calle: Cárcel Vieja, 10, en Valdepeñas.. Foto: García Ortega. Valdepeñas. Fue un emprendedor y un comerciante innato, como todos sus hermanos y hermanas, aunque el que empezó los negocios familiares fue su padre, mi abuelo: Joaquín Brotóns Fenoll, que vino a Valdepeñas en 1903 y abrió una alpargatería ,que tenía taller propio, pero en 1920 fundó la Bodega Santa Pola. Posteriormente, ya en 1944, junto a sus hijos varones: Matías, Joaquín y Fancisco-mi padre- crearon la empresa «Matías Brotóns, Hermanos y Compañía», que se dedicaban a la elaboración, embotellado y exportación de vinos. Además, también se dedicaban a la venta al por mayor de productos hortofrutícolas, pescados frescos, conservas y salazones, ambos negocios se cerraron en los primeros años 90 del pasado siglo.

Programa del espectáculo: «Brotóns poeta», homenaje que le tributaron, en 2002 el grupo de teatro: «Mascaritas» y el grupo artístico-literario:”El Trascacho», en el auditorio:” Francisco Nieva”, de Valdepeñas, en el que con dirección de Paco Fernández y guión y adaptación de Raúl Martín, hicieron una escenificación plástica de la obra de J. Brotóns, en la que intervinieron una veintena de jóvenes actores y rapsodas.

Una vieja etiqueta de las desaparecidas bodegas familiares: «Matías Brotóns y Hermanos», en Valdepeñas, que se empezó a utilizar hacia 1975, en botellas de tres cuarto del litro, en vinos de Reserva.

Acción nº 790 de la compañía mercantil familiar: «Matías Brotóns, S.A”, que se constituyó en 1967 y estuvo funcionando hasta 1992, en que se cerraron los negocios de la familia. Dicha acción corresponde al paquete del padre de J. Brotóns, don Francisco Brotóns Gonzálvez., que era propietario de 317 acciones, igual que sus hermanos: Matías y Joaquín, junto a Antonio Brotóns Sánchez-hijo de Matías-, que tenía 49 acciones y era el gerente de la bodega, en aquellos años, al que siguió su hermano Matías, entre 1990 y 1992. El Consejo de Administración estaba formado por: Matías (Presidente), Joaquín (Secretario) y Francisco-el padre del poeta- (Primer Vocal).

Última etiqueta de las desaparecidas bodegas familiares: «Matías Brotóns, S. A.», que se utilizó entre 1989 y 1992, ya que, en el 92 se cerraron las bodegas familiares, que fundó el abuelo paterno, don Joaquín Brotóns Fenoll, en 1920, bajo el nombre de: «Bodegas Santa Pola», creando en 1944, junto a sus hijos varones: Matías, Joaquín y Francisco- padre del poeta-, la compañía mercantil: «Matías Brotóns, Hermanos y Compañía», que se dedicaron a la elaboración, crianza, embotellado y exportación de vinos blancos y tintos, entre otras actividades comerciales.

Una de las primeras etiquetas que utilizó la bodega familiar. Donde dice: «Tinto Oscuro Viejo», es lo que actualmente se denomina: «Vinos de Reserva». En aquella época, el padre del poeta, don Francisco Brotóns Gonzálvez, era el que elaboraba los vinos, que tanto gustaban al doctor Marañón, que fue cliente toda su vida de la bodega familiar, continuando, tras su muerte, su esposa, doña Dolores Moya.

Foto de 1996, en la que J.Brotóns está con su querido amigo el gran poeta y buena persona: José Hierro (Premio Cervantes), en el bar-cafetería: «La Moderna», en Madrid; local donde Hierro iba casi todos los días a escribir, fumar y tomar sus copas de anís, ya que tenía la peculiaridad de no poder escribir en su casa. Esa misma tarde, sobre el viejo velador en el que charlaban y bebían, le hizo J. Hierro dos dibujos titulados:»Autorretrato con Chinchón» y «Sin Titulo», realizados con su pluma estilográfica y coloreados con anís de la marca: «Chinchón», obras únicas y originales, que le regaló a J.B, y que tiene enmarcadas en su piso. Foto: Javier Guzmán.